Como saben mis amigos, yo sé hablar varias lenguas, y me gusta mucho practicarlas con la gente indigena de paises diferentes tanto en paises extranjeros como aqui en Noruega. Desde la niñez, siempre me ha interesado aprender otras lenguas, adquirir conocimientos de otras culturas, otros paises et cetera. Hace unos años también empece mis estudios de la lengua española en Salamanca, una ciudad donde los profesores están especializados en el Español como Lengua Extranjera. Como podía enseñar español en la escuela donde trabajaba, decidí quedarme unos meses en Salamanca para aprender más, y para conseguir un diploma de la universidad. Es importante tener papeles para asegurarse de que el derecho de seguir enseñando español se quedará aunque vengan otros profesores competentes en la enseñanza de español .
Me gustaba tanto enseñar español en Wang. Tenía estudiantes muy motivados, hacíamos muchas cosas interesantes durante las clases, porque había alumnos noruegos, chilenos, méjicanos y españoles en casi todas las clases. Aunque yo no hablara un español perfecto, y todavía no lo haga, nunca tuve problemas con alumnos que hablan español como lengua materna. Aprendíamos siempre cosas nuevas en clase. Los chilenos tenían que aprender el uso de vosotros y el uso del préterito perfecto, los españoles hacían proyectos sobre su país y otros paises hispanohablantes, y también todos los alumnos que tenían español como lengua materna conseguían el derecho de corregirme cada vez que yo cometía un error. A veces ellos tomaban nota de los fallos, y después de la clase, me presentaban lo que habían anotado.
Hace tres años conseguí una oportunidad muy rara. Una posibilidad que normalmente nunca pasa en la vida de un profesor . Yo solicité el puesto de director en una escuela noruega en España, en la isla de Gran Canaria. Y – como en un sueño, lo conseguí. Para mi era increíble. Era una oportunidad sin comparación. Entonces tuve que aceptarla, y hacer los preparativos para mudarme con mi pequeña familia de pajaros a Gran Canaria.
Como mucha gente ya saben, esta es la decisión que mas me arrepiento de mi vida. No les voy a contar más de la situación dentro de que me quedé un año y medio. Nunca me sentí bien allá, solo estaba muy deprimido. Cuando regresé a mi tierra en Noruega, mi vida cambió, casi inmediatamente. Decidí que necesitaba tiempo para olvidar y para mejorarme, así que pasó medio año recuperándome. Una parte de este proceso fue dejar mi español en pausa, y cambiar mi lengua favorita al francés. Ahora, durante un año y medio he estudiado francés, mejorandolo para poder enseñarlo en mi nueva escuela. También he dado prioridad al aprendizaje de otras lenguas como el melayo y el estonés. Pero, gracias a Díos, la vida cambia, y las cosas cambian. En estas dias, mi español experimenta una revitalización. Hoy, sábado el siete de julio, elegí una clase de conversación con mi profesora favorita, Antonieta de Casa Latina. Solo estuvimos nosotros dos, y la verdad es que, después de dos horas platicando, discutiendo, utilizando la lengua española, los sentimientos malos hacía Gran Canaria se desaparicieron, y ahora me siento otra vez como parte de la lengua y cultura española.
Finalmente, el tiempo malisimo en Gran Canaria nunca puede romper mis relaciones, mis sentimientos y mi amistad con la lengua, la cultura y la gente hisponahablante.
Comments